NOTA DE PRENSA
El mismo día que Gijón batía otro record de contaminación
del aire y eso que lleva lloviendo varios días, llegando a una media de las
últimas 24 horas a 116 microgramos/m3, el Principado formalizaba en el Bopa la
autorización ambiental para el reinicio de la actividad de la Coquería de Gijón
de Arcelor.
Como viene siendo habitual la autorización se hace sin
atender las alegaciones presentadas, lo que demuestra la falta de voluntad de
participación que tiene el Principado en estos procedimientos, eso que no
podemos olvidarnos que estamos hablando de una instalación muy contaminantes en
un entorno con una elevada contaminación que afecta a miles de vecinos,
contaminación que detectan las
estaciones de control del aire, por más que el Principado las esconda.
A la vista de la autorización y de las respuestas de Arcelor
creemos que la reforma de las actuales instalaciones no se consigue garantizar que la vieja coquería cuente con
las Mejores Técnicas Disponibles en materia de Protección Medioambiental, de
acuerdo al marco legal y reglamentario aplicable.
-No contempla el impacto de las emisiones fugitivas de
diversas fuentes, como fugas en tapaderas, puertas de hornos y puertas de
niveladores, tubos ascendentes y emisiones generadas por ciertas operaciones,
como la carga de carbón, el deshornado y el apagado del coque siendo la
principal fuente puntual de emisiones atmosféricas los sistemas de caldeo
inferior, que producen gases de escape. El Principado se lo permite.
-No vemos el estudio de dispersión del benzol que se genera
en el proceso y se transforma en el cancerígeno benceno que es extremadamente
peligroso, que en Asturias se está midiendo a varios kilómetros incluso
contraviento como se mide en Avilés en la estación de Llaranes, el Principado
se lo permite con la disculpa de que van aislar el benzol.
-Se atreven a decir
que no es necesario estudio de
dispersión de las partículas más pequeñas y más peligrosas las de menos de 2,5
micras las Pm2,5, porque no se van a producir, cuando vemos que ya son notable
su presencia en estaciones afectadas por las actuales instalaciones de Arcelor
como son la de Tremañes y Roces. El Principado se lo permite.
-No dan solución a
los vapores generado en el proceso de apagado arrastra partículas de polvo en
suspensión con presencia significativa de alquitrán y otros elementos
peligrosos que con la vía húmeda se volatilizan con el vapor de agua, la
solución propuesta nos parece claramente insuficiente. Descartan el apagado en seco que proponíamos
que ya utiliza Arcelor en otras coquerías que tiene en el mundo que tiene menos
emisiones y es energéticamente más eficiente. El Principado se lo permite
-No solucionan las
emisiones de NOx asociadas a las nuevas calderas de Gijón. Estas calderas se
tiene previsto que funcionen con gas de coque, que provoca unas emisiones de
NOx muy superiores a las calderas actuales de Veriña, trabajando con gas de
horno alto. Es necesario instalar unas calderas nuevas en Gijón, que podrían
usar gas de horno alto, que reduciría estas emisiones significativamente de
NOx, y sería más eficiente. El Principado se lo consiente.
-No quieren
cubrir el carbón que se utilice en una
zona cubierta y con paramentos laterales, para evitar dispersión por la acción
del viento de estos gráneles. El Principado se lo consiente.
- No se prevé paliar el aumento del impacto visual que se va
generar con los penachos de refrigeración y deshornado, penachos se verán desde
varios kilómetros todos los días de día y de noche. El Principado se lo
permite.
-Ya veremos los
vertidos que generan, porque no hay garantías de depuración completa de las
aguas amoniacales del proceso.
Dudamos que el Principado con solo 3 inspectores para toda
Asturias sea capaz de controlar los buenos deseos de la declaración de impacto,
viendo todas las instalaciones que hay en la región.
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
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